La microbiota intestinal juega un papel importante en la fisiopatología de la depresión. Tal y como se ha determinado, la microbiota influye en la configuración y modulación del funcionamiento del eje intestino-cerebro. La microbiota intestinal tiene un impacto significativo en los procesos relacionados con la síntesis de neurotransmisores y la mielinización de neuronas en la corteza prefrontal, además, está involucrada en el desarrollo de la amígdala y el hipocampo.
Las bacterias intestinales también son una fuente de vitaminas, cuya deficiencia se cree que está relacionada con la respuesta a la terapia antidepresiva y puede conducir a la exacerbación de los síntomas depresivos. Además, se sabe que, en periodos de activación excesiva de las reacciones de estrés, el sistema inmunológico también juega un papel importante, afectando negativamente la permeabilidad de la barrera intestinal y a la microflora intestinal.
En esta revisión, hemos resumido el papel de la microbiota intestinal, sus metabolitos y la dieta en la susceptibilidad a la depresión. También describimos anomalías en el funcionamiento de la barrera intestinal provocadas por una mayor actividad del sistema inmunológico en respuesta a factores estresantes. Por otro lado, el estudio presentado analiza el papel de los psicobióticos en la prevención y el tratamiento de la depresión a través de su influencia en la barrera intestinal, los procesos inmunitarios y el funcionamiento del sistema nervioso.