En la sociedad actual, cada vez son más comunes los problemas emocionales como el estrés, la ansiedad, la falta de motivación o la depresión. Estos trastornos afectan a muchas personas y tienen un gran impacto en su calidad de vida. Para gestionar estos estados, el abordaje micronutricional se presenta como una herramienta clave. Utilizando nutrientes específicos, plantas y probióticos, podemos mejorar el bienestar emocional. Además, la cronobiología nutricional, que estudia cómo los nutrientes influyen en el cuerpo a lo largo del día, puede ayudarnos a crear un enfoque más personalizado.
El cerebro necesita nutrientes específicos para funcionar bien. Los neurotransmisores, que son los encargados de regular nuestras emociones, dependen de ciertos nutrientes para producirse:
Cuando estos nutrientes faltan, pueden aparecer problemas emocionales como la ansiedad, la depresión o la falta de motivación.
El estrés crónico es uno de los principales factores que afecta al bienestar emocional. Existen plantas que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés y que son muy útiles en este caso.
Hace unos diez años, se ha descubierto que el equilibrio de las bacterias intestinales afecta al estado de ánimo. El eje intestino-cerebro tiene un gran impacto en cómo nos sentimos.
En este contexto, es importante hablar de los probióticos, que son bacterias beneficiosas que ayudan a regular el estado de ánimo. El microbiota intestinal, con sus cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium, produce mensajeros y se comunica con el cerebro actuando sobre las neuronas y las células productoras de hormonas. Estas cepas también ayudan a reducir la inflamación en el intestino, actúan sobre el cerebro y contribuyen a mejorar el bienestar emocional.
Es importante saber que ciertos neurotransmisores, como el GABA, son producidos por las bacterias intestinales, y la serotonina, conocida por sus efectos sobre el estado de ánimo, se fabrica en gran parte en el intestino. Un microbiota sano influye positivamente en nuestro estado de ánimo. El término “psicobiótico” procede de este concepto.
Los farmacéuticos son clave en el cuidado de la salud emocional de los pacientes. Pueden recomendar productos basados en un enfoque integrativo que incluya nutrientes, plantas y probióticos. A continuación, presentamos algunos protocolos prácticos para tratar el estrés, la ansiedad y la falta de motivación, aprovechando los beneficios de los productos Inovance:
Para el estrés y la fatiga crónica asociados a la falta de motivación y concentración
Para la ansiedad asociada a trastornos digestivos (dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea, etc.)
Para la depresión subclínica, la irritabilidad y los trastornos del sueño
Para el mantenimiento general del bienestar emocional
Para tratar los trastornos emocionales, es importante incorporar un enfoque integrativo que utilice nutrientes cerebrales, plantas y probióticos. En la oficina de farmacia, los profesionales pueden ofrecer soluciones para mejorar el estado de ánimo y la salud mental. Usando los complementos alimenticios Inovance, es posible ayudar el equilibrio emocional.
Al combinar estos enfoques con el conocimiento sobre la cronobiología nutricional, los farmacéuticos pueden ayudar a sus pacientes a gestionar el estrés, la ansiedad y otros trastornos emocionales, promoviendo una mejor calidad de vida.