En el mundo de la nutrición y el fitness, las proteínas desempeñan un papel esencial. Sin embargo, no todas las fuentes de proteínas son iguales. ¿Cuáles son los diferentes tipos de proteínas, cómo se puede evaluar su calidad y cómo elegir proteínas de alta calidad en su día a día? Respondemos a todas estas preguntas en nuestro artículo a continuación.
Las proteínas son macromoléculas (o macronutrientes) que juegan un papel fundamental en nuestro organismo. La unidad básica se conoce como aminoácidos, que se unen entre sí en cadenas para formar las proteínas.
Existen 20 aminoácidos diferentes que se combinan en diversas secuencias.
Se dividen en dos categorías:
Las proteínas están presentes en todas las células y desempeñan funciones vitales incluyendo funciones metabólicas, reguladoras y estructurales. Prácticamente todos los procesos biológicos dependen de la presencia y actividad de las proteínas, incluyendo el crecimiento y la reparación de tejidos, la producción de hormonas y enzimas, y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Sin embargo, para que el organismo lleve a cabo estos procesos de manera efectiva, necesita sintetizar proteínas a partir de los aminoácidos obtenidos de la dieta, ya que el cuerpo no puede producir aminoácidos esenciales por sí solo.
Así durante la digestión, las proteínas ingeridas se descomponen en el estómago y el intestino delgado en aminoácidos, que son absorbidos y utilizados por las células para sintetizar nuevas proteínas esenciales para el organismo.
Consumir una cantidad adecuada de proteínas es fundamental. Se recomienda que, en adultos saludables, la ingesta de proteínas represente entre el 15% a 25% de las calorías diarias, lo que equivale a aproximadamente 65-110g (en una dieta equilibrada par mujer) y a 80-135g (en una dieta equilibrada para hombres).
Las proteínas pueden ser de:
Las proteínas de origen animal suelen tener un perfil completo de aminoácidos, lo que significa que contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir.
En cambio, muchas proteínas vegetales pueden ser deficientes en uno o más aminoácidos esenciales.
Es habitual distinguir los productos proteicos en 2 grupos: los que llevan proteínas de alta calidad nutricional y los que llevan proteínas de baja calidad nutricional. Esta distinción de calidad se refiere a la capacidad de una proteína para satisfacer las necesidades nutricionales del organismo en términos de aminoácidos, digestibilidad y valor biológico.
El perfil de aminoácidos es fundamental para evaluar la calidad de una proteína, ya que cada aminoácido cumple funciones específicas en el organismo.
Las proteínas de alta calidad, o proteínas completas, contienen todos los aminoácidos esenciales en cantidades adecuadas. Esto las convierte en fuentes valiosas para el cuerpo. Además, estas proteínas son altamente biodisponibles, lo que permite su uso eficiente en la síntesis de tejidos y la producción de enzimas y hormonas.
Por otro lado, las proteínas de baja calidad, comunes en fuentes vegetales, pueden carecer de uno o más aminoácidos esenciales.
La digestibilidad una proteína es un factor clave para evaluar la calidad nutricional de las proteínas. La digestibilidad proteica se refiere a qué tan bien el cuerpo puede descomponer y absorber los nutrientes de una proteína. Las proteínas de origen animal suelen tener una digestibilidad más alta y, por lo tanto, una mayor biodisponibilidad. Esto significa que un mayor porcentaje de aminoácidos consumidos se absorbe y utiliza eficazmente.
En contraste, la biodisponibilidad de las proteínas de origen vegetal suele ser menor, significando que el cuerpo puede encontrar más dificultades para utilizarlas de manera eficiente. Esto se debe, en parte, a la presencia de antinutrientes como los fitatos, presente en los legumbres y granos, que pueden interferir en la absorción de aminoácido, afectando así el valor y el rendimiento nutricional de estas proteínas.
El valor biológico de una proteína es un índice que mide la eficiencia con la que una proteína alimentaria se convierte en proteínas del cuerpo. Es un indicador de calidad proteica y depende de la cantidad y proporción de aminoácidos esenciales que tiene una proteína, la tasa de absorción, y la facilidad de asimilación una vez digerida.
Las proteínas de alto valor biológico son aquellas que contienen todos los aminoácidos esenciales en proporciones adecuadas para que el organismo pueda formar las proteínas que el cuerpo necesite. En contraste, las proteínas de origen vegetal suelen tener un valor biológico más bajo.
En resumen, las proteínas de alta calidad como las de origen animal contienen todos los aminoácidos esenciales, son altamente digestibles y tienen un alto valor biológico.
En cuanto a proteínas vegetales, es importante saber que para obtener un buen índice de calidad proteica (IC), es necesario combinarlas según su perfil de aminoácidos. Si se consumen de manera aislada, el IC alcanza solo el 80%, ya que algunas proteínas vegetales carecen de aminoácidos esenciales. Sin embargo, al combinarlas correctamente (como leguminosas y cereales), se puede alcanzar un IC de 100%, lo ideal para el cuerpo.
Para optimizar la ingesta de proteínas como complemento de la alimentación, es fundamental identificar las diferencias entre productos de alta y baja calidad. Muchos productos proteicos económicos, especialmente los de origen vegetal, pueden carecer de aminoácidos esenciales y requerir combinaciones de alimentos para alcanzar un perfil completo. Además, estos productos suelen ser menos digestibles.
Por otra parte, los productos proteicos económicos, suelen tener un valor biológico más bajo. Esto significa que una mayor proporción de la proteína consumida puede ser excretada en lugar de ser utilizada de manera efectiva por el organismo. Además, es común que estos productos contengan rellenos, azúcares añadidos y aditivos, lo que puede reducir su calidad nutricional general y afectar negativamente la absorción de proteínas
Elegir los alimentos proteicos de Protéifine asegura el consumo de proteínas de alta calidad.
En primer lugar, nuestros productos están diseñados para ofrecer un aporte óptimo de proteínas, lo que ayuda a estabilizar el peso y proteger la masa magra. En efecto, cada producto aporta entre 10 y 18 g de proteína, y proporciona un perfil de aminoácidos con efecto micro nutritivo ideal que apoya la tonicidad cutánea y muscular sin que sea necesario pasar hambre.
Además, la digestibilidad y biodisponibilidad de nuestras proteínas son óptimas gracias a la selección de proteínas hidrolizadas de alta calidad. Este proceso de hidrólisis, que consiste en descomponer las cadenas de proteínas en péptidos más pequeños, facilita su rápida absorción y asimilación en el organismo. Como resultado, se incrementa la disponibilidad de aminoácidos esenciales, implicando que una mayor cantidad de la proteína ingerida se absorbe y utiliza de manera eficiente, maximizando así el rendimiento de cada gramo consumido
Por otro lado, el valor biológico de nuestros productos es alto y comparable al de las proteínas de huevo (siempre igual o superior a 100), lo que indica su eficacia en la conversión de nutrientes en proteínas útiles para el cuerpo. Para lograrlo, nuestros productos están formulados con ingredientes de primera calidad y elaborados mediante procesos de fabricación controlados.
Gracias a una cuidadosa selección de materias primas y una completa trazabilidad en toda la cadena alimentaria, garantizamos la obtención de productos de alta calidad que ofrecen un aporte óptimo de proteínas en cada porción, ideales para apoyar la pérdida de peso y mantener la masa magra.
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Elegir productos de Protéifine en lugar de opciones más económicas del supermercado garantiza un valor nutricional superior para el organismo. Al invertir en estas proteínas de alta calidad, no solo se mejora el rendimiento físico y la recuperación, sino que también se cuida la salud a largo plazo. Además, incluir los alimentos proteicos de Protéifine en una dieta para perder peso significa optar por proteínas que favorecen la pérdida de peso sin comprometer la masa muscular.
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